Falta de apetito sexual: una común pero escondida realidad
La falta de apetito sexual es algo lamentablemente muy común hoy en día tanto en hombres como en mujeres. La mayoría de las veces correspondo a una señal de que algo no está bien, ya sea en la relación de pareja o en la relación con nosotros mismos. Es algo que por lo común lo tendemos a ocultar, por vergüenza o por proteger nuestra intimidad. Sin embargo, esta falta de apetito nos puede estar afectando muchísimo en nuestra relación de pareja y en nuestra vida en general.
Cuando aparece la falta de apetito sexual
La disminución en el apetito sexual puede presentarse en todas las personas, independiente de su edad, sexo, tiempo de relación o tipo de compañero sexual. Si bien es una situación relativamente fácil de resolver, se requiere de un trabajo y compromiso de la persona que tiene poco deseo sexual, y también de su compañero sexual, si es que lo tuviese.
La falta de apetito sexual se debe a diversos motivos y puede tener distintos orígenes, no obstante hay causas comunes, que suelen estar presente en las personas que la padecen. Como por ejemplo, prejuicios negativas con respecto a la sexualidad, “el sexo como deber deber” o “el sexo como algo sucio y vulgar”, experiencias sexuales traumáticas, como un abuso o una mala experiencia sexual con una persona importante, problemas en la relación de pareja, poco o nulo autoconocimiento, altas exigencias en la cama y en la vida en general, etc.
No existe ningún motivo que sea capaz de bloquear de manera permanente nuestras ganas por tener sexo. Puede ser que requiramos un trabajo más profundo y complejo, pero siempre, la disminución del deseo sexual tiene solución. Por lo que esta debe ser nuestra esperanza: el deseo sexual se puede recuperar.
Durante estas últimas décadas han surgido píldoras y estrategias baratas para recuperar el deseo, pero ninguna de ella es 100% efectiva, ya que estos métodos son soluciones pasajera, a un problema que es más profundo. La mayoría de las veces, si no son todas las veces, este cambio en nuestra sexualidad es por distintas causas, por lo mismo, se requiere una solución más compleja, donde se mejoren todos los elementos que pueden estar influyendo.
De acuerdo a lo anterior, para comenzar el trabajo de recuperación de nuestro apetito sexual debemos realizar cambios en nuestra vida cotidiana, en nuestra relación de pareja (si es que la tenemos), en la relación que tenemos con nosotros mismos y con nuestra propia sexualidad. Parecen ser cambios difíciles de lograr, pero solamente debemos conectarnos con nosotros mismos y sentirnos. Y también conectarnos con nuestra pareja, en caso de estar en una relación.
¿Cuál es el trabajo que debemos realizar para recuperar nuestro deseo?
En primer lugar, debes encontrar dónde y por qué se ha ido tu deseo, para ello debes sumergirte y profundizar en tu historia personal y tu historias de parejas, y así analizar de qué manera, éstas historias están afectando en tu cambio con respecto a tu apetito. También debes indagar en tus preconcepciones y prejuicios que tienes en relación a la sexualidad, cuáles son tus miedos, exigencias y fantasías sexuales. ¿Será qué consideras los encuentros sexuales como una exigencia o como un deber? ¿Tienes miedo de que no logrés tener una erección? ¿o temes quedar embarazada? ¿No estás conforme con tu cuerpo? Estas son un par de preguntas que debes responderte antes de intentar recuperar tu apetito. Todas estas dudas afectan en en tu deseo sexual.
Teniendo toda esta información sobre la mesa, debes fortalecer la relación tanto con tu pareja como también la relación con tu propio ser. En caso que no tengas pareja, también debes trabajar acerca de cómo han sido tus relaciones pasadas. ¿Lográs tener relaciones sanas? ¿O tienes más bien relaciones pasajeras y poco profundas? ¿Lográs tener confianzar y un espacio de amor en ellas?.
También tienes que evaluar cómo te relacionas contigo mismo. Como es tu relación con tu cuerpo, con tu forma de ser, y con tu sexualidad. Si estás tranquila con tu vida, o más bien estás atormentada por distintos problemas. Es decir, para recuperar tu deseo sexual tienes que realizar un profundo trabajo personal y un trabajo en tu relación de pareja. Debes averiguar en tu historia personal y en tu historia de pareja, los elementos que afectan en tu baja de deseo. Luego debes identificar qué es lo que necesitas para volver a sentir apetito sexual.
En el libro “Cómo recuperar el deseo sexual. Una manera efectiva y profunda para recuperar la pasión” de la conocida psicóloga y terapueta sexual Amelia Fernández, encontrarás detallado cada estrategia que debes trabajar para recuperar tu apetito.
Este libro es una guía que te ayudará a identificar las causas que afectan en tu disminución en el deseo y propone 10 interesantes estrategias que se deben trabajar para recuperar el apetito sexual.
Amelia Fernández escribe este libro luego de su larga trajectoria como terapeuta sexual y psicoterapeuta de pareja, y es un compilado de todas los elementos comunes que la mayoría de veces ella utiliza para trabajar con sus pacientes. Por lo mismo, corresponde a una guía terapéutica para generar los cambios necesarios para recuperar nuestro deseo sexual. Es una guía de fácil lectura, pero en la medida que se lea con consciencia y responsabilidad, los cambios son asombrosos.
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